La
educación primaria en Guatemala se fundamenta en las leyes que en materia
educativa existen en el país. Se orienta al desarrollo de las capacidades que,
según su nivel de madurez, deben poseer las y los estudiantes al egresar de
este nivel. Están expresadas en términos de competencias: indican las
capacidades para utilizar sus aprendizajes declarativos o conceptuales,
procedimentales y actitudinales ante situaciones determinadas; tanto en la
resolución de problemas, como para generar nuevos aprendizajes y para convivir
armónicamente con equidad.
Se
espera que al egresar del nivel primario, los y las estudiantes sean capaces de
comunicarse en dos o más idiomas, utilicen el pensamiento lógico, reflexivo,
crítico propositivo y creativo, en la construcción del conocimiento, apliquen
la tecnología y los conocimientos de las artes y las ciencias de su cultura y
de otras culturas; contribuyan al desarrollo sostenible de la naturaleza, las
sociedades y las culturas del país y del mundo; que valoren la higiene y la
salud individual y colectiva para promover el mejoramiento de la calidad de
vida, que actúen con seguridad, libertad, responsabilidad y honestidad, que
practiquen y promuevan los valores, la democracia, la cultura de paz y el
respeto a los Derechos Humanos. Asimismo, que respeten, promuevan y valoren el
arte, la cultura y la cosmovisión de los Pueblos.
El
enfoque constructivo de aprendizajes significativos constituye la base
formativa en la Educación Primaria, lo que permite el desarrollo de nuevas destrezas
y la adquisición de conocimientos. Se toman como referencia los aprendizajes y
las experiencias vividas con anterioridad, que por su significatividad quedaron
grabadas en la memoria de los y las estudiantes. La formación anteriormente
descrita se organiza en los ámbitos del conocer, del ser, del hacer, del
convivir y del emprender.
En
el curriculum del Nivel Primario, el desarrollo de estas y otras capacidades se
integra a los aprendizajes adquiridos en el Nivel Preprimario. Asimismo,
constituyen la base sobre la cual se construirán las capacidades propias del
siguiente nivel educativo, de manera que el desarrollo del niño y de la niña,
desde el inicio de su educación escolarizada, sea un proceso secuencial e
integral.
En
los primeros años de la educación primaria, el ambiente escolar debe construir
los espacios para articularse con la formación del nivel de educación
preprimaria. Se debe generar un ambiente afectivo que coadyuve con la formación
iniciada en este nivel. Es importante enfatizar en el desarrollo de la
confianza al comunicarse, fortalecer el trabajo con libertad y seguridad,
propiciar la construcción lógica de sus ideas y pensamientos, generar y
estimular la creatividad, fortalecer los hábitos del trabajo escolar; todo
esto, dentro de un ambiente donde se construye la autoestima, se estimula la
seguridad y la confianza y se respeten las diferencias.
La
vocación para el aprendizaje permanente, la motivación para desarrollar su
potencial, todas sus capacidades y aptitudes y el fortalecimiento de los
valores para la convivencia armoniosa, el respeto, la cooperación y la
participación social propositiva, constituyen elementos importantes de
formación que la escuela primaria debe desarrollar en su articulación e
integración con el nivel de educación media.
0 comentarios:
Publicar un comentario